lunes, 10 de enero de 2011

Punto y seguido.

Se acabó. Ya no siento este blog como mío. Creo que algo ha cambiado. Yo básicamente.

Así que haré algo que me gusta, aunque pueda parecer contradictorio. Volver a los inicios, al origen, a la idea primigenia. Como acto simbólico de cambio. Me gustan los actos simbólicos. Bueno, a veces. Otras veces, no me gustan. Depende. Cuando los hago yo sí. Claro.

Otro blog que no vea nadie, para mí. Vamos a recuperar algo de pureza. Eso hasta que me enamore o medio-enamore de nosequien o en un acto de sinceridad estúpida o de vanidad le diga a alguien la dirección del nuevo y ya la hayamos jodido. Pero bueno, hay que tener esperanza.

Aquí ya solo quedan escombros.

Mua

martes, 4 de enero de 2011

Expiación

Hoy voy a estudiar. Al menos voy a intentarlo, pero de verdad, después de unos cuantos meses sin hacerlo.

Pero justo antes de empezar, me he encontrado con un sentimiento familiar. Incómodo, algo melancólico. El mismo sentimiento que aparece cada vez que me enfrento a mis monstruos, y a mis fracasos. El que me suele empujar a escribir la mierda que escribo aquí. Creo que es culpa.

Siento culpa, y vengo aquí a expiarla. Transformo mis fallos, mis fracasos, en razones, y las sustento con miles de excusas con diferentes nombres, aunque sé que soy yo. Vengo aquí, y comparto mis mentiras con los poquísimos que me leen y con los que me imagino que puedan hacerlo por casualidad, esperando que me comprendan, aunque sea en lo más mínimo, para así, sentir que tengo parte de razón, para engañarme y pensar que parte de estas mentiras son verdad, y liberar algo de la carga que a veces siento sobre mis hombros. Entre varios, las cosas pesan menos.

He sacado también la basura de paseo. Todos los borradores no acabados están ahí. Todos no, pero lo que no, no era ni borrador. Son prescindibles. Momentos de rabia, sentimientos puntuales, pensamientos de fondo, verdades y mentiras, todo mal expresados.

Últimamente ya no tengo nada que decir. Pero nada, nada. Ni ganas. Estoy casi vacío, y ahora me empiezo a llenar. Eso es algo bueno. Pero no es fácil. Cuando empiezas a hacer las cosas bien, aparecen los miedos. Miedo a no hacer lo más correcto, miedo a destrozar todo lo conseguido, a estar siguiendo un mal camino. Supongo que es más fácil ser alguien aparentemente destrozado sin valores, que intentar ser alguien "bueno". Pero basta de hablar de fácil o difícil. Decir que algo es difícil no deja de ser una excusa. Hay que hacerlo, y punto.

Quería decir algo más, pero ya no sé el que. Me empieza a no gustar este blog. Empiezo a no reconocerlo. Puede que haya que ir dejándolo atrás.

Ahora, ME CAGO EN DIOS, porque me acaban de decir que tengo que bajar a la calle a hacer un recado de mierda. Lo de siempre.

PD: Ah sí, el final de American Beauty. No lo veais si no habeis visto ya la película.
http://www.youtube.com/watch?v=Qne9op0VOjc

(Aun asi, el personaje de esta pelicula es mentira. Él tiene dinero "infinito" por una estafa fácil que hace al jefe de su trabajo. Así yo también me atrevo a ser libre)
14/12/10

Me aburro. Muchas veces me preguntan ¿Cómo pudiste hacer eso? A veces yo también me lo pregunto. Incluso no me reconozco. Pero viéndome ahora, sé porque hago las cosas.

Me aburro. Me aburro infinitamente. Me aburro a mi mismo. Me conozco mucho, son 20 años ya, y soy un coñazo. Necesito cambios, cosas nuevas, objetivos. Aventurillas pequeñas, escaramuzas, objetivos más o menos posibles, novedades, noticias, movimiento, cotilleos, peleas y reconciliaciones, problemas, lloros, tensión y despues, relajación. Ajenas, aunque más propias, pero algo de eso, por favor.

Pero ya pocas cosas me producen algo. Por eso si encuentro algo, por pequeño que sea, por raro, extraño, feo, común o poco común, me lanzo a ello. Y si se tercia, daré todo lo que llevo dentro para conseguirlo, mantenerlo, o buscarlo. Algo nuevo. No pido tanto. Aunque no sepa ni identificar lo que me produce, aunque se trate de un atisbo de sentimiento, lo quiero.

De momento...

Memoria

30/11/10

Piensa en la rabia. Piensa en la rabia que te consume. Piensa en la impotencia que te aplasta, que te pisa como a un puto insecto. Piensa, y recuerda esa puta impotencia que te hace sentir pequeño, flojo, tonto e inutil. Y piensa, y acuerdate de que la mayoría de esta impotencia es solo culpa tuya.

No tiene sentido tener miedo a elegir. Cuando eliges algo, no pierdes lo que no eliges si te sientes bien con lo elegido. No se pierde, ya que es imposible a veces, tener 2 cosas a la vez, luego la elección es obligatoria, a no ser que te quieras quedar con nada.

Los "Y si" son los que matan. Son ridiculos, pero caemos todo el rato en ellos. Nada de "Y si". Solo "Y ahora". Y punto.

Piensa, y recuerda. Acuerdate de hoy.
20/09/10 (Primer dia universidad)

Todo el mundo se agarra a algo. Miro, y todas las personas son frágiles. Tienen un miedo atroz, y se agarran, para no caerse, porque a duras penas podrían soportarlo. Lo sepan o no, lo hacen. A fin de cuentas estamos programados para ello, nuestro cerebro funciona, principalmente, a través de mecanismos de defensa. Da igual en lo que creas, siempre será una mentira, más, o menos elaborada, pero una mentira a fin de cuentas, que uno sostiene como si le fuera la vida en ello. Y es que realmente te va la vida en ello, porque si no te sostienes a algo, ¿Qué eres?. Nada. Tú solo, no vales.

,,,

02/08/10

Después de mucho tiempo, se había rendido. Era hora de asumir quien era, en quien se habia convertido, y dejar de pretender ser el recuerdo que con tanta nostalgia y tan poco exito habia perseguido durante tanto tiempo, tanto tiempo, tiempo perdido a fin de cuentas.

Tenía la respuesta delante. O la que él esperaba fuera la respuesta. El problema, la pregunta sin resolver, le surgió hace unos años. Su misterio, le reconcomía, hasta tal punto de no dejarle vivir. Su incapacidad para resolver la cuestión le consumió. Le consumió hasta límites insospechados. Le consumió hasta crear un vacío dentro de él inabarcable, e insaciable. Era un monstruo tumoroso que no paraba de crecer dentro de él.

Y se dio cuenta, e intentó acabar con él, llenándolo, llenándolo de lo que buenamente encontraba por el camino. Le valía cualquier cosa, lo intentaba con lo que fuera. Cualquier placer le servía como analgésico pero nunca como cura. Se empezó a lanzar a los brazos de las mujeres que conocía, y aunque fuera por una noche, las convertía en la mujer de su vida. Las trataba como tal, las acariciaba, las besaba, y las sentía como si fuera el último día de su vida. Se entregaba a ellas de la forma más sincera que le era posible, para encontrar que, después de una noche, a ellas también las había consumido. Lo que llevaba dentro era algo contagioso. Si el mayor de los placeres no podía con ello, entonces estaba jodido.

No valia nada, lo que tenia dentro no paraba de crecer, y de comerle. Era un vacio desolador, contra el que no se podia luchar, y que cada vez le llenaba más. Los momentos con los que intentaba combatirle cada vez se hacían más efimeros ante su presencia. Siempre estaba ahí, y él lo sabía, aunque pudiera paliar sus efectos por un breve espacio de tiempo, la imposibilidad de escape, la certeza de que él volveria a sumirle en su oscuridad infinita le quitó poco a poco todo atisbo de esperanza que en él podía habitar.

Y tanto tiempo había intentado apaciguarlo, en vez de aceptar que eso que tenía dentro no era otro, si no él mismo, de otra manera. Y después de que le fallase su cabeza, los grandes autores de la filosofía, y la vida misma, quizá, la respuesta se hallase de verdad delante suyo. Y le costaba, le resultaba dificil,y es que a fin de cuentas, asumir quien es uno realmente, y actuar en consecuencia, es dificil, y se necesita valor para hacerlo. Pero el miedo que le tenía a las agujas tampoco era para tanto...

...

17/06/10

He estado un tiempo pensandote como queria pensarte. Inventandote. Ahora te veo, y me decepciono. Supongo que en realidad no encontré algo tan valioso. No se si existe algo tan valioso. Estaba bien creer que era una verdad, pero ahora se que era una mentira más. Una mentira mia, bonita, pero solo eso. ¿Existirá? No lo sé, pero la esperanza ahora es menor.

Me gustaba pensarte mejor. Perfecta. Pero ya no puedo. Has hecho méritos para ello. Y me ha resultado liberador, eso seguro. Pero desesperanzador, también.

Ahora al pensarte siento decepción. Y es un antídoto, pero no tiene buen sabor. Me parece más romántico, casi mejor morir por un veneno amado que de simple inanición.

No me gustaría llegar a repudiarte, como me suele pasar.

Hubiera sido mejor girar la cabeza a otro lado desde el primer momento, como bien decidí hace tiempo, y como mal no me hice caso, como siempre hago.

No sé. Es una lástima realmente. Pensarte me produce decepción, y es muy feo. Ya no me gusta. Quizá sea necesario. Supongo, que ahora sí, puedo empezar a pensar en dejar de pensarte. Quizá haya llegado el momento, ahora, que realmente quiero hacerlo. Y por una parte me alegro. Quizá te haya usado como excusa demasiado tiempo. Era facil. Ahora tendré que enfrentar ese cierto vacio, y ese aburrimiento que tanto me abruma. Algo me tendré que inventar para llenarlo.

Esa idea me gusta. Mejorar. Añadir cosas nuevas. Tengo que conseguirlo. Siempre en proceso.

Decepcionado, pero poco a poco. Con fallos, sin todas las cualidades, y no de la mejor manera, pero siempre poco a poco. Se puede hacer, de sobra. Como las 4 paginas del trabajito de mañana y el examen de cristianismo para el viernes. Con calma, siempre con calma...