martes, 25 de mayo de 2010

Adiós

Solo fueron eso. Palabras. Palabras como las demas, con las mismas letras del abecedario que todas las demás. Igual de perecederas que los momentos a los que pertenecieron. Momentos, solo eso. Pequeños, fugaces. Pero te empeñas en darlos trascendencia. Te agarras a ellos tanto tiempo después, cuando dejaron de existir en el mismo instante en el que ocurrieron. Fueron eso, y nada más. Nada más. Ni si quiera eres capaz de dibujarlos fielmente en tu recuerdo. Y aunque pudieras, que te aportaría. Nada. Recordarlos es solo una pérdida de tiempo. Una mala pesadilla, deformada por nuestra estupidez, nuestro egoísmo, y nuestra inmadurez. Recordar no es vivir. No se le parece en nada. Es como masturbarse y pretender sentir lo mismo que al echar un polvo. Frustrante y ridículo.

Lo que fue, fue. Y no es, ni será. Es imposible. Fue, y punto. No es tan dificil de entender. Pero tu has querido llevar la contraria a toda lógica durante demasiado tiempo. Has decidido definirte como persona a partir de algo tan poco tangible, tan transitorio, y tan ridículo, que has perdido todo el sentido común que antes tenías. Palabras, acciones, sentimientos. Todo forma parte del tiempo. Todo es humo, ambiguo, cambiante, inestable. Nos cuesta tan poco verlo cuando somos nosotros, pero nos cuesta tanto cuando nos pasa a nosotros. Somos tan tontos. Pero ya no más. Se acabó.

Fue un momento largo. Fue un momento bueno. Pero fue eso. Fue, y ya esta. Y ahora es, y luego, será. Y por eso ya no me preocupo más. Creo que estoy tranquilo. He sido estúpido, pero ya no más. Es como si estuviera triste todo el rato por no estar eufórico las 24 horas del dia. Ridiculo, irreal, imposible.

Me he dado cuenta de que jamás tuve la posibilidad de alargarte. De que todo cambia. Solo fueron eso, palabras. Palabras de las que queda el eco. Pero el eco, no es lo mismo que las palabras, igual que el tú que yo recuerdo, que no es ni la sombra de lo que fuiste, ni de lo que ya no eres. Y ahora lo sé. Por fin sé como acaba esto. Por fin me doy cuenta de que me salté el final, hace tantisimo tiempo. Pero hoy lo cierro. Y ya no hay más intriga, no hay mas duda, no hay más oscuridad. Hoy sé que ya acabé. Así que, supongo, que puedo empezar otra cosa.

He descubierto que sigo respirando. Como lo hacia antes, lo hago ahora, y lo haré despues. Es lo único que no cambia. Respiro. Respiro igual. Vivo igual. Y cuando deje de hacerlo, ahi se quedará, como todo lo demás. Pero mientras, habrá que avanzar. Seguir respirando. Seguir viviendo. Pasar mas momentos. Momentos. Nada más.

Solo fueron eso. Gracias. Adiós.

No hay comentarios: